¿Me habéis echado de menos? Ya estoy aquí de nuevo. He estado
un poco perdida porque he seguido viajando y en uno de mis paseos creo que debí
de coger la madre de todos los trancazos. Eso sí que era tos de perro. Mucha. Pero
afortunadamente ya me siento mejor.
El problema es que me fascina la nieve. Como soy una bola de
pelo con patas, a veces paso mucho calor. Por eso me gusta correr en la nieve,
rebozarme y enterrar el hocico. Y creo que esa es una de las razones por las
que acabo constipándome.
Así que hoy voy a contaros algunos de mis trucos para evitar
poneros malitos y para mejorar si ya os habéis cogidos los viruses (jeje, me
encanta esa palabra)
Para empezar, cuando ya has caído se acabaron los paseos en
el frío por unos días. Si hay que salir, que sea en las horas de sol. Es duro,
pero es lo que hay.
En mi casa me dan una especie de zumo de limón, que yo odio
con toda mi alma… pero que parece que me sienta bien. Previene antes de y
después te ayuda con el dolor de garganta y a respirar mejor. El brebaje
consiste en mezclar el zumo de un limón con medio vasito de agua templada. A
veces, si estoy muy malita y con la moral muy caída, me ponen también una
cucharada de miel. Aunque en mi casa son poco partidarios de que yo coma dulce,
pero a falta de Ron, de alguna forma hay que levantar la tensión, ¿verdad? Lo
más divertido dicen que es conseguir que yo me lo tome…
Otra forma de levantar el ánimo es fortaleciendo el sistema
inmunológico, para lo que me preparan un plato de arroz, cocido en caldo de
pollo… y si hay suerte cae un trocito de pollo también. Y como en mi casa me
adoran, me desmenuzan un trocito de pechuga. El arroz funciona fenomenal.
Incluso para coger fuerzas cuando estamos embarazadas no sólo para el catarro.
Y ya que hay que preparar caldo, hay veces que me cuelan en la sopa un poco de
cebolla, ajo o jengibre… pero ya tengo que estar muy malita para eso. Sólo me
tomo el caldo, por supuesto, así que me lo dan a primera hora de la mañana y
luego salimos “al baño” a eso de las 12, que hay sol.
Otro truco. La zanahoria. Nos sienta de miedo. Pero como no
nos gusta ni pizca, en mi casa me la
cuecen y la camuflan con mi alimento. Cuando pinta que me voy a poner mala,
cada dos por tres encuentro trozos de zanahoria entre mis risquetos. Me los
como por no discutir, claro. Y creo que alivia bastante.
Por último, lo que más odio. Estar limpia. Bien limpia, para
que no se me cuelen viruses y encima me pillen baja de defensas. Bien bañada y,
por supuesto, bien seca. No sea que además me resfríe.
Y con estos pequeños detalles, además de que mi familia me
lleva a la calle con impermeable o con abrigo y, si hay mucha nieve, con botas,
ya sabéis lo que pasa con las bolas de nieve que se pegan a las patas… mucho
amor y poquito más. Aquí me tenéis de nuevo. Dentro de poco os contaré más en
profundidad el tema de viajar a París, que veo que os gusta.
Vaya!!!! Recupérate!!!! Un besazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Izas. Ya estoy mucho mejor. Ahora me ataca la alergia y como me gusta tanto el campo... pero eso ya os lo contaré. Pronto. Estoy preparando la reseña de mi última aventura. Un besazo para ti también.
Eliminark bonita k eres!!!!!!!! y k amor de personajillo (dices mas k muchos humanos y nos haces sonreir,) Eres un amor y tus ¨jefes deben sentirse muy felices de tenerte.No te enfades; pero ellos han conseguido sacar de ti todo lo mejor.Ya se;ya se.......es k tu lo has puesto muy fácil porke eres super lista.Te creo,pero déjame mandar un abrazo a tus padres.Ah...Y NO CAMBIES¡¡¡¡¡.Un super beso perruno de mi gorda (Dakota) y mio
ResponderEliminarMuchas gracias por estas palabras tan bonitas. Con un apoyo tan grande por su puesto que seguiré aquí dando lo mejor de mí y trabajando duro para que perreces y humanos podamos viajar juntos y disfrutar juntos de lo mejor de la vida. Un besazo grandote para Dakota y para ti también!!
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