Translate
jueves, 7 de junio de 2012
Perros que viajan en tren por España
Complicado. En este sentido, el plan es complicado. Lamentablemente España está a la cola en las vanguardias viajeras en todo lo que se refiere a los animales de compañía. En fin, consolémonos pensando que igual que otros muchos avances, una vez normalizados en el primer mundo, llegarán a España en cuestión de unos años.
De momento, viajar en tren es complicado, pero no imposible. Comencemos hablando de las distancias cortas, es decir, de la red de Cercanías.
En los trenes de Cercanías españoles, se permite viajar a animales domésticos, o sea, perros, bajo la supervisión de un humano y, atención que esto es lo mejor, siempre y cuando no haya en el vagón ningún tarado que se oponga a que el perro viaje. Perdonad mi lenguaje, pero me supera pensar en que algo tan absurdo pueda ocurrir de verdad. Es una vergüenza tan grande… Normalmente, también hay que decirlo, la gente no es tan mala y nunca he tenido la experiencia de que me obliguen a bajarme del tren en pleno trayecto porque haya tenido la mala suerte de subirme en el mismo vagón que un psicótico. Pero puede pasar.
La parte buena es que viajamos gratis. No hay que pagar nada. Que estaría bueno si al final te hacen bajarte.
Las medias distancias ya son otra cosa. Igualmente se permite viajar acompañados y supervisados por un humano. En según qué viajes, además se nos dice que los “animales deberán ir, cuando proceda, con la guía de sanidad, en las condiciones higiénico sanitarias y de seguridad previstas en la legislación vigente”. Pero el transporte se limita a los animales pequeños, es decir, gatos, hurones, aves y “perros patada” de no más de 10Kg. ¿Qué hacen los perros grandes? Pues buscarse la vida, supongo…
El importe es el 25% del billete a Tarifa General, es decir, sin promociones ni descuentos.
Como máximo puede viajar un animal por viajero, dentro de una jaula. ¡Dentro de una jaula! Con un dispositivo que permita contener y retirar los residuos, que ya me contarás qué residuos va a producir un perro en las 3 horas de un viaje, ¿qué pensarán que somos los perros? Y las dimensiones de la jaula no pueden ser superiores a 60x35x25 cm. Un asco.
En principio nos permiten viajar en todos los trenes de media distancia, pero si los cogemos en un mal día, pueden limitar el número máximo de animales por tren y por vagón. Y para más datos, el animal no tiene derecho a asiento ni a disponer de plaza reservada. Vamos, para comer cerillas.
Bien, y por último, las largas distancias. Donde hay que llevar la documentación en regla. Igualmente sólo podrán viajar perritos de menos de 10Kg., gatos, hurones y aves que no sean de corral. Las gallinas se buscan la vida y alquilan un coche junto con los perros grandes.
Cada viajero puede llevar un máximo de un animal, dentro de una jaula de máximo 60x35x25cm y con dispositivo para “contener y retirar residuos”. En plazas acostadas, es decir, en el coche cama, sólo se puede viajar en la modalidad familiar, que viene a ser cuando se alquila el compartimento completo. Y el precio es del 25% del asiento de clase turista… independientemente de si viajamos en primera o en cuarta, eso sí.
En el AVE, nos permiten ocupar una plaza con la jaula, en cuyo caso se aplicará la tarifa general de ida y vuelta en la clase correspondiente… eso o llevar la jaula al hombro.
Bien, bien no está, pero mal, mal tampoco, al menos podemos viajar. ¿Qué os parece?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)