Aunque parezca mentira... estoy pasando mucho frío. |
Bueno, pues ya estoy aquí otra vez. Es invierno y hace frío.
Pero no por eso voy a dejar de viajar. ¿Y vosotros?
La verdad es que todo el mundo cree que los peludos no
tenemos frío, precisamente por eso, por nuestro pelo y también muchos humanos
piensan que pueden llevarnos por la calle disfrazados, como si fuera carnaval y
nosotros no pasásemos vergüenza, verdad? Pues bien, ni lo uno, ni lo otro.
Primera nevada del año |
No, definitivamente no nos gusta ir disfrazados sin motivo y
odiamos los vestiditos y las tonterías. Pero, quizá un abrigo de nuestra talla
y unas botas, simples, sin tonterías, cuando tenemos que andar en esas
circunstancias, no nos vienen nada mal.
Esos pelitos hay que cortarlos |
Yo no estaba muy de acuerdo hasta que sufrí mi primera
nevada en la ciudad. El campo es otra cosa. Sí, el suelo está frío y si tienes
mucho pelo, como yo, a veces se te congela el pelo y se hacen bolas de nieve que
no te dejan doblar las patuelas. Eso es verdad, pero en la ciudad es otra cosa
completamente diferente. En algunas ciudades echan sal, en otras piedrecitas
pequeñas. La sal me quema las patitas, las piedrecitas se me clavan y me hacen
mucho daño. Así que os voy a contar el proceso para que podamos andar por
ciudades extranjeras, nevadas. Y digo extranjeras, porque está claro que los
peludos que viven en ciudades donde nieva… se acostumbran y ya no les afecta.
Vienen con ese chip perruno de fábrica. Pero a los que vamos de visita, nos
mata.
Se me hacen bolas en el pelo.... |
Para empezar, hay que cortar los pelitos de las patas. Los
que salen entre las almohadillas. Mi humana lo hace con unas tijeritas muy
pequeñas. No hay que rapar, simplemente cortar el pelo cuando hay mucho, ese
que se pone rojito a veces… eso significa que hay hongos. Luego hay que cortar
las uñas, por supuesto, que si no, no caben las patuelas en las botas. Y no
podemos andar. En mi opinión, las botas deben ser flexibles para que no te
hagan daño, pero cada peludo tendrá sus gustos, digo yo. Y no me gusta que
estén demasiado apretadas. Lo malo es que si van muy sueltas… yo las pierdo.
Así que, en el centro está la virtud. Tendréis que coger el punto.
El tema del abrigo también es muy importante. El mío es impermeable, porque
no me gusta nada mojarme. Sólo en verano cuando me baño en algún sitio, pero la
lluvia me molesta. Mi abrigo es grande y suelto, pero a algunos amigos les gustan
más cerrados, sobre todo a los que pasan más frío. Mi prima Pizca, por ejemplo,
es pequeña y tiene poco pelo… el suyo parece un plumas y ella tan feliz. Cada
peludo, tiene que elegir el suyo. De hecho, creo que los peludos más grandes…
no lo necesitan. No veo yo a un San Bernardo con un abrigo, pero a un
Yorkshire… es otra cosa. Claro.
Ese es el equipo que yo utilizo y que yo recomiendo. Mi
humana me lo pone para ir por la calle cuando sabe que me hace falta. Pero no
lo llevo todo el tiempo, por ejemplo, en el transporte me lo quita casi todo. Si
vais a viajar por países donde nieve, llueva mucho y/o haga frío, os recomiendo
mucho, mucho que llevéis el equipo completo, igual que lo llevan vuestros
humanos. Al final, os alegraréis.
Adoro la nieve cuando voy bien equipada. |